jueves, 28 de febrero de 2013

Jennifer Lawrence, la imbatible

La actriz de 22 años nunca se imaginó obtener la estatuilla a la Mejor Actriz por su rol en 'Los Juegos del Destino' 

Fabián W. Waintal

La noche del Oscar casi había terminado. Sólo faltaban las últimas tres categorías cuando anunciaron las nominadas como Mejor Actriz: Jessica Chastain por La noche más oscura; Emmanuelle Riva por Amor; Quvenzhané Wallis, de nueve años, por Una niña maravillosa; Naomi Watts con Lo imposible, y Jennifer Lawrence por la comedia romántica Los juegos del destino (Silver Lining Playbook); ya había sido nominada, dos años atrás, por Winter Bone, pero esta vez resultó ser la imbatible ganadora.

¿Te imaginaste alguna vez con un Oscar?

Nunca me gustó pensar en algo así. Pero durante el rodaje de Silver... lo imaginé con los otros actores, Bradley Cooper, Robert DeNiro... Todos son fenómenos. Pero pensar en el Oscar y yo, juntos, me causa demasiada ansiedad.

¿Cuál es la diferencia entre aquella primera nominación por Winter Bone y cuando ganaste?

La gran diferencia es que esta vez no había comido nada, porque estaba demasiado nerviosa y me moría de hambre camino al Dolby Theatre. Eso fue lo peor, pero también estaba menos nerviosa que antes, porque conozco más gente.

La otra vez era demasiado nueva en la industria y no conocía nadie. Me asombraba ver a la gente abrazándose como si se conocieran tanto y yo... nada. Y ahora que conozco más gente, se sintió todo menos extraño.

¿Disfrutaste la moda de la alfombra roja antes de recibir el Oscar?

Apenas empiezo a apreciar la moda. No es algo que podía prestarle atención en mi infancia. Tenía hermanos mayores y literalmente usaba la ropa de ellos, tratando de mezclar un poco con lo mío.

¿Cómo fue la preparación del vestido?

Todo el proceso fue demasiado estresante. Mi casa quedó destruida por mi familia que había venido a prepararse para acompañarme. Mis amigos también fueron a verme. Fue divertido pero muy caótico. ¿Cómo fue el proceso? Me levanté, me probé el vestido y por suerte me entró bien. Me tomé una ducha... (risas), seguí con el peinado y maquillaje, y después me fui a la ceremonia del Oscar.

¿Te dieron algún consejo para la entrega y la alfombra roja?

Crecí en una familia completamente normal, mis amigos son totalmente normales, por eso no tengo nadie que me aconseje en ese sentido, más allá de los comentarios de: “Dios mío, ¿qué estás haciendo?” Y la gente con quien trabajo sólo apoyan con su amor Tengo el honor de haber trabajado con gente increíble, con quienes aprendí muchísimo, pero si te fijas en la forma en que hablo públicamente, te darás cuenta que no recibí demasiados consejos, en especial para la alfombra roja. Todavía estoy esperando un par de consejos para saber cuándo tengo que cerrar la boca.

¿Qué opinas de la presentación de Seth MacFarlane?

Estuvo divertido, me gustó la canción del principio sobre los senos desnudos de las actrices. Me pareció genial, muy gracioso.

Claro. Le pareció gracioso, porque en el tema MacFarlane también destacó que aún no había visto los pechos desnudos de Jennifer en ningún filme. Y con naturalidad ella lo festejó, en la cámara, con una sonrisa; y con la misma naturalidad usó el humor cuando tropezó al subir al escenario, agradeciendo el Oscar con la broma “se pararon a aplaudirme sólo porque sienten lástima porque me caí. Es una vergüenza, pero gracias”. Entre risas y la emoción del momento, Jennifer definió al Oscar como “una locura”, la misma que tanto tiene que ver con su personaje reciente.

¿La caída al subir al escenario fue intencional?

Absolutamente (risas). Era imposible caminar así. Creo que me pisé el vestido y los escalones seguro que estaban encerados. Fue un accidente con final feliz, pero cuando me caí no te puedo decir lo primero que pensé, porque es una mala palabra.

Algunos dijeron que se habían equivocado al elegirte para el rol de la novia de Bradley Cooper, porque te lleva 15 años. ¿Qué les dirías?

Bueno, supongo que en el tema de la edad yo era demasiado joven y en ese sentido no era la persona correcta, pero supongo que logramos dar vuelta al problema, pues obviamente funcionó.

En la cinta Bradley Cooper se enoja con sólo escuchar My Cherie Amour, porque es el tema que escuchó cuando su esposa lo engañó. ¿Hay alguna canción que te ponga de mal humor?

Sí, Come on Baby, Light My Fire (sic), desde que alguien pasó con un auto con ese tema a todo volumen, justo cuando yo estaba perdiendo un partido de tenis. Cada vez que escucho esa canción, le quiero tirar la raqueta por la cabeza a alguien. Y detrás de cámaras, la verdad, Bradley llora cada que oye Call Me Maybe (Risas).

¿Terminaron con el rodaje de la segunda película de Hunger Games?

Sí. Estuvimos en Atlanta y también en Hawaii, pero no puedo contar nada más.

¿Cómo se siente el éxito entre el furor de Hunger Games y el Oscar?

Me rompe los nervios por completo. Sí, es una mezcla de emociones con miedo, porque nunca sé lo que tengo que decir o hacer. Siempre me pongo nerviosa.

¿Ahora que terminó la temporada de premios, tomarás vacaciones?

(Risas) Sí, pienso irme a alguna isla desolada y no pienso decirle a nadie donde voy. Ese es mi plan.

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