Susana Córdova / Veracruzanos.info
En el marco de la celebración de los Fieles Difuntos y Todos los Santos, es importante preservar las tradiciones mexicanas al tiempo de hacer una reflexión sobre la huella y aportación que nos dejaron nuestros familiares y amigos fallecidos, señaló el Vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, el Padre José Juan Sánchez Jácome.
Entrevistado por Veracruzanos.info, el Padre, sostuvo que de todas las fiestas religiosas, la de los fieles difuntos la relacionan con tradiciones y celebraciones muy mexicanas.
“Hay otras festividades como la Semana Santa o la Navidad que compartimos con prácticamente todos los pueblos del mundo y sin embargo esta celebración de Todos Santos y de los Fieles Difuntos se vive con mucha particularidad, seguida de manera muy concreta con expresiones y con tradiciones muy mexicanas”.
El Día de Muertos es una celebración mexicana de origen prehispánico que honra a los difuntos el 2 de noviembre, comienza desde el 1 de noviembre, y coincide con las celebraciones católicas de Día de los Fieles Difuntos y Todos los Santos.
Al respecto el Sacerdote destacó que estas fiestas tienen dos movimientos muy importantes que la caracterizan.
Mientras que el día 2 de noviembre, esa una tradición que viene prácticamente desde los tiempos de los Apóstoles, en la que se hace oración por el alma de los muertos, por el eterno descanso de los fieles difuntos.
“se trata pues de recordar en la presencia de Dios a aquellas personas que fueron muy importantes para nosotros y que dejaron una profunda huella en nuestro corazón y que hicieron una aportación muy importante en la vida de nuestras familias y de nuestras comunidades”.
Los orígenes de la celebración del Día de Muertos en México son anteriores a la llegada de los españoles. Hay registro de celebraciones en las etnias mexica, maya, purépecha ytotonaca. Los rituales que celebran la vida de los ancestros se realizan en estas civilizaciones por lo menos desde hace tres mil años. En la era prehispánica era común la práctica de conservar los cráneos como trofeos y mostrarlos durante los rituales que simbolizaban la muerte y el renacimiento.
El festival que se convirtió en el Día de Muertos se conmemoraba el noveno mes del calendario solar mexica, cerca del inicio de agosto, y se celebraba durante un mes completo. Las festividades eran presididas por la diosa Mictecacíhuatl, conocida como la “Dama de la Muerte” (actualmente relacionada con “la Catrina”, personaje de José Guadalupe Posada) y esposa de Mictlantecuhtli, Señor de la tierra de los muertos. Las festividades eran dedicadas a la celebración de los niños y las vidas de parientes fallecidos.
A decir de Sánchez Jácome el resultado de esta celebración mexicana es interesante porque se mezclan elementos de la cultura prehispánica con elementos de la cultura cristiana.
“Y le da origen a esta hermosa tradición que nosotros la vivimos a través de sabores, colores, a través de altares que hacen las familias en sus casas, las visitas que hacen a los camposantos y también dentro de este marco de celebración de suplica a Dios para que a todos estos seres queridos los tenga gozando en su reino”.
Lo que la sociedad, dijo, debe tener presente es que la reflexión es en la huella que han dejado en nosotros nuestros allegados difuntos y las aportaciones tan importantes que hicieron en nuestras vidas.
“Y como cristianos recordar que ellos nos siguen necesitando, siguen necesitando de nuestra oración, eso es lo que nosotros tratamos de destacar en estas fiestas, en estas tradiciones que van más allá de la iglesia católica. Son tradiciones muy mexicanas, son celebraciones que le han dado una gran identidad al pueblo de México”.
Subrayó que no solamente se trata de preservar tradiciones muy mexicanas, sino de seguir propiciando estas costumbres que provocan la paz y la unidad entre amigos y familiares.
“Estas tradiciones para nosotros representan una escuela de valores porque provocan la unidad familiar, la convivencia con los amigos, provocan que las personas regresen a sus comunidades, visiten a sus seres queridos. Para los niños y los jóvenes es una forma de generar valores, cosas positivas y también nos permite reflexionar acerca de lo que será nuestro final, nuestra muerte de ahí que también reafirmemos nuestra fe en Jesucristo”.
-Como bien menciona, estas celebraciones van más allá de la religión cristiana…
-“Aún cuando hay muchos elementos que estén vinculados con la iglesia católica estamos hablando de una tradición del alma de este pueblo que remonta desde los tiempos de los aztecas (…), todo estaba representado en la comida, en los arreglos típicos que hacían. Va mas allá de una religión, en todo caso se fusionaron los elementos de la cultura prehispánica y la cultura cristiana, es importante destacar que finalmente representa la identidad de la cultura de México”, respondió.
EVANGELICOS
Respecto a las acusaciones que hiciera el líder de la Red Evangélica de Veracruz, Guillermo Trujillo Álvarez que hay maestros que exigen a sus alumnos participar en la celebración del Día de Muertos aún cuando no son católicos, dijo que es necesario recurrir a las autoridades correspondientes para presentar las quejas.
“Celebramos el hecho de que ahora las autoridades educativas estén tomando cartas en el asunto para que no se le obligue a ningún niño, ningún joven a practicar cosas que no van de acuerdo con sus valores religiosos, hay que prevalecer entre nosotros la libertad religiosa y en este caso sino comparten estas tradiciones que no se les exija participar en estas tradiciones (.) A veces parece que esperan fiestas como éstas para desgastar el contexto de gozo y de fiesta con que celebra el pueblo de México sus tradiciones, si hay casos y si hay quejas que las reporten a las autoridades correspondientes”, expuso.
No obstante dijo que así como los evangélicos piden respetar las creencias de los niños y jóvenes, la iglesia católica hace la misma solicitud.
“Así como nosotros hemos manifestado constantemente esta postura y hemos sido respetuosos de los derechos de estos hermanos también les pedimos que sean respetuosos con nuestras tradiciones que no nacieron ayer, que vienen caminando en toda la historia de México”.
No se vale, añadió, “que vengan de alguna forma a ensuciar o afectar estas tradiciones que la gente espera con mucho cariño, lo que este pueblo necesita es en estos tiempos de crisis económica y de seguridad es que se respeten sus tradiciones y que siempre se garanticen esos espacios para la convivencia y armonía familiar”.
NO AL HALLOWEEN
A decir del Vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, es primordial que los padres inculquen en sus hijos el respeto a las tradiciones mexicanas por encima de festejos extranjeros como lo es el halloween.
“Estos días no son para reproducir esquemas que no pertenecen a México, no es la fiesta del Halloween, es la fiesta de Todos los Santos y los Fieles Difuntos y si se permite algún disfraz en estos días que no sean disfraces de gente negativa, de monstruos o de fantasmas, sino que sean disfraces de Santos y de signos positivos que es lo que resaltan estas tradiciones mexicanas”, concluyó.
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