La actriz veracruzana espera que el nuevo gobierno federal traiga seguridad al país y reconoce que se respiran aires de optimismo
Lucero Calderón / Excélsior
Salma Hayek sueña con un México mejor en donde los índices de violencia disminuyan y la esperanza sea un elemento primordial en la vida de todos los mexicanos.
“Ojalá que mañana (hoy) estrenemos no nada más un nuevo presidente (Enrique Peña Nieto), sino un nuevo México. Creo que todos tenemos muchas esperanzas, todos los que viven en México y todos los mexicanos que no vivimos aquí. Con esta nueva etapa y con este nuevo presidente, el tema a tratar es el de la violencia. Las esperanzas y los deseos más grandes que se tienen sobre el futuro de México están en contar con un poco de seguridad.
La actriz veracruzana llegó la mañana de ayer al Puerto de Acapulco como parte de los invitados especiales del Festival Internacional de Cine Acapulco (FICA) y durante su estancia sostuvo un encuentro con distintos medios nacionales.
Con un vestido blanco con negro y el cabello recogido en una coleta que colocó de lado, la actriz de 46 años se mostró en todo momento atenta a los cuestionamientos que se le hacían.
No tuvo reparo en aceptar que como cualquier mujer suele sentir que tiene poca ropa en su armario o que hay ocasiones en que no puede controlarse a la hora de comer.
Habló de que está próxima a cumplir 25 años de carrera artística y fue contundente al señalar que en este tiempo ha vivido y experimentado cosas fascinantes en distintos rubros, como es el caso de la actuación, la producción o dentro de su vida personal al cumplir el sueño de ser madre de una niña nacida hace cinco años.
Hayek se dio tiempo para bromear acerca de su edad y contó que ahora, a sus 46 años, es cuando le gusta mostrar su sensualidad a través de los desnudos.
“¡Ay mira!, a los 46 años ya te empieza a gustar. Después de los 45 uno piensa ‘ay sí, claro que soy sexy’”, comentó la actriz provocando la risa de los asistentes.
Además se sinceró con los presentes al recordar algunos momentos especiales que tiene de Acapulco y contó que este lugar turístico fue parte vital de su juventud, ya que ella disfrutaba de las discotecas que aquí frecuentaba.
“Me acuerdo mucho del Baby’O. Cuando venía de Coatzacoalcos y que me dejaran entrar, era el logro más grande. Regresaba a Coatzacoalcos y decía ‘entré al Baby’O’”, comentó Hayek, quien en la conferencia recibió de manos de Javier Aluni, secretario de Fomento Turístico de Guerrero, un platón artesanal.
En cuanto al aspecto laboral, Salma Hayek dijo que próximamente va a producir un filme animado llamado The prophet.
Fue hace un mes cuando el gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre Rivero, anunció que la veracruzana sería una de las invitadas especiales de la octava edición del Festival Internacional de Cine Acapulco (FICA) junto al actor español Antonio Banderas y su esposa Melanie Griffith.
Días después Víctor Sotomayor, director del Festival Internacional de Cine de Acapulco, comentó que dicha invitación tendría como objeto celebrar los 25 años de carrera artística de la mexicana que ha sido catalogada por la revista Forbes como una de las mujeres más influyentes del mundo.
Cabe destacar que antes de la llegada de Salma al complejo turístico Pichilingue —donde se llevó a cabo la conferencia de prensa la tarde de ayer— un equipo de seguridad estadunidense revisó la zona alrededor de seis ocasiones a lo largo de esta semana con tal de preservar la seguridad de la actriz.
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