Las Águilas están obligadas a ganar por tres goles el domingo en Toluca, o vencer por dos de diferencia a partir del 3-1
Más que en aprietos, el América está obligado a la hazaña.
Inconsistentes y ofensivas sólo en la forma, las Águilas desperdiciaron el lleno a favor al perder 0-2 con el Toluca en la Ida de la Semifinal del Apertura 2012.
Ahora necesitan un triunfo de 3-0 en el Nemesio Díez, resultado que se dice "fácil" pero cuyo pronóstico se complica aún más porque los Diablos Rojos no perdieron en casa durante todo el torneo. Por si fuera poco, el cuadro azulcrema no ha ganado en Toluca durante sus últimas ocho visitas, con 5 derrotas y 3 empates.
Todo ello porque los de Miguel Herrera quisieron ser ofensivos esta noche pero sin saber cómo. El conjunto mexiquense ni siquiera necesitó replegarse para amarrar a Christian Benítez y compañía.
Fue precisamente la fidelidad del Toluca hacia un estilo lo que les permitió llevarse un gran resultado del prácticamente repleto Estadio Azteca.
En vez de defenderse, los escarlatas decidieron plantarle cara al rival sin quemar naves, preocuparlo en la defensa y consumir minutos hasta que de manera precisa doblaron por completo al rival.
Fueron disparos lejanos de Daniel Montenegro y Antonio Ríos las primeras y casi únicas aproximaciones en la fría primera mitad, cuando la emoción verdadera ocurrió al minuto 41’.
Titular a pesar de la denuncia de agresión en su contra, Raúl Jiménez soltó un zurdazo en el área chica que contuvo el portero Alfredo Talavera.
El árbitro también se encargó de mantener la frialdad en el primer lapso al no marcar lo que pareció penal sobre “Sinha” al minuto 9’, cuando el de origen brasileño incluso fue amonestado por fingir la falta.
Pero todo cambio al inicio del complemento. El Toluca sorprendió con una combinación en el área local y un centro de Gerardo Rodríguez que Lucas Silva remató de cabeza para el 0-1.
En la reacción, el América confirmó su bipolaridad. Antes cauto y por momentos complaciente, se convirtió en un cuadro intenso. El ¡Vamos, América! retumbó como pocas veces, alentado por Diego Reyes, quien alzaba los brazos en dirección a la tribuna para escuchar con más fuerza el coro.
La desventaja obligó al “Piojo” a arriesgar y cambiar su esquema, ya que ingresó Rubens Sambueza en lugar del “Topo” Valenzuela, con lo cual redujo su línea de zagueros y aumentó la ofensiva, incluso por momentos con un solo contención porque Juan Carlos Medina se convirtió en volante por derecha.
La respuesta del cuadro mexiquense fue la misma: no replegarse. En la cancha ya contaba con Édgar Benítez (ingresó al 46’) y ello fue suficiente para inquietar en la retaguardia azulcrema, donde era latente un gol más.
Entre lo poco que consiguió el América fue un disparo de Jiménez luego de una combinación con Sambueza al 75’. En cambio, los Diablos estuvieron más cerca del segundo, con un remate de Edy Brambila al 86’ y un disparo al travesaño de Gerardo Rodríguez.
A fuerza de insistir, el segundo tanto mexiquense llegó luego de un contragolpe de tres atacantes rojos contra sólo un defensa azulcrema. Wilson Tiago encabezó el galope y cedió para el “Pájaro” paraguayo para definir cruzado al 90' frente a Moisés Muñoz.
El festejo de la afición visitante, encumbrada en una de las cabeceras del inmueble, terminó por opacar el lleno amarillo, a pesar de que todavía
Las Águilas están obligadas a lo casi inimaginable. Por segundo torneo consecutivo, las Semifinales parecen ser su límite.
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