Enero es el nombre moderno de Janus, el dios romano de las puertas, los comienzos y los finales. Tenía dos caras que miraban siempre en direcciones opuestas, a las cuales los romanos invocaban de acuerdo a la necesidad.
Una de sus caras se llamaba Patulcius y la otra Clusius, que significan algo así como “abierto” y “cerrado”. Sí, le puso nombre a sus caras… ¿no harías lo mismo? Pero Janus no era como Jekill y Hide, que se turnaban para animar un mismo cuerpo, si no que era Abierto y Cerrado a la vez, como un extraño dios cuántico o una farmacia de turno.